jueves, 29 de abril de 2010

Prevenir las enfermedades de ETS


Para ayudar a eliminar posibles gérmenes antes de que éstos tengan la oportunidad de infectar, se recomienda lavar los genitales con agua y jabón y orinar pronto después de la relación sexual y, sobre todo, utilizar preservativos, ya sea masculino o femenino, para disminuir el riesgo en todos los tipos de práctica sexual, sea vaginal, anal u oral. Para garantizar su efectividad es fundamental utilizarlos correctamente. Es imprescindible una buena colocación, en el caso del preservativo masculino, con el pene ya erecto y aplicándolo con el reborde desplegable hacia fuera, rechazándolo si ha habido un error de colocación, y, en el del femenino, asegurándose de que el anillo interno se introduzca dentro de la vagina a la máxima profundidad posible y dejando fuera el anillo externo. En todo caso, se recomienda leer atentamente las instrucciones contenidas en el cartonaje, tener en cuenta la fecha de caducidad, guardarlos en lugares frescos y secos, y ser precavidos también en el momento de extraerlos, además de no reutilizarlos nunca.

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